lunes, 7 de octubre de 2013


Quizás El Poeta.


Acaso el
poeta siente
mejor la
ausencia
simplemente
porque la
sabe expresar?
O siento menos
dolor cuando
digo que la
ausencia
está en el aire?

Carmen.


Mi mar.

En este momento
me trasporto
aquí y me veo
simplemente
sentada a la orilla
de mi mar.
Y se que
precisamente a          
estas horas el
el sol  está
así de hermoso
mi mar
del sur.


Carmen.


 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 

Sí.

Me marché
si, me marche.
Y se humedecieron

mis ojos y
mis manos temblaron
agarrada a ese
pasamano en esa
escalerilla.
Miré detrás de los
cristales de ese tren,
que me llevaban lejos de ti.
Y pude sentir cómo
me aguijoneaba el alma.
Ya no sentiré tu
olor ni veré el color
de tus aguas. 
Ya quedaron atrás
todos esos recuerdos.
Aunque por más
años que pasen
los llevo
grabado en mi piel.

Carmen Sánchez. Todopoemas.

Si no te amara
tanto
me pondría el
mundo por
montera
y me
tiraría a
la piscina
de cabeza
incluso sin
saber nadar.
Pero soy tan
cochinamente
fiel!
Que aquí
estoy
hurgando en 
las heridas.

Carmen


No le temo
al silencio
Si dentro

de él
estas tú.


Carmen.
 
Si dijera.

 Si dijera
que me estoy
desgarrando 
el alma de toda
esta ausencia,
no sería cierto.
Esa la tengo
tan hecha jirones
que necesitaré
una eternidad
para para
recomponerla.


Carmen Sánchez.



 


Si supiera.


Si supiera
con certeza
que la

felicidad
se esconde
en el fondo

del mar  
vaciaría
todo
el océano.


Carmen Sánchez. 



Y se me fue.



Y se me fue el
tiempo como si
fuera agua.
Sólo que el agua
siempre encuentra su
cauce.
Yo me quedé en
este compás de
espera.
Se va tan deprisa
 la vida. 
Que un día te miras
al espejo y te sorprendes
ver a una desconocida
que te mira a través
del cristal, ese
maldito cristal
que no tiene compasión.
La juventud y belleza
es efímera sólo
dura casi lo que dura
un deseo.
La belleza interior
dura por siempre.
Aunque no se suele
valorar en ocasiones.

Carmen Sánchez.

Qué puedo decir.



Que te puedo decir mi mar
sólo que tu y mi corazón 
tendréis que compartir a ti
siempre te llevo adentro
tan adentro que formas parte de
mi en toda mi existencia.
Ahora en mi presente
me brilla otro sol.
donde tú siempre
formaras parte.

Carmen Sánchez.

Hecha jirones.



Me pongo en este folio en blanco,
el me mira queriendo decir que le dé
sentido aunque sea cuatro borrenes.
Soy incapaz de poner algo coherente,
son tantos los sentimientos que es
imposible poder encauzarlos.
No se como poder expresar lo
que siento sin dejarme el alma en ello.
Sí así soy cuando siento me derramo entera
no se medir la alegría ni las tristezas.
Ahora me siento en una encrucijada.
Me siento inmensamente feliz 
un ser pequeñísimo entró en
mi vida llevándola de luz.
Y al mismo tiempo me
siento hecha jirones.
Siento miedo de este
mundo donde le tocará vivir.

Carmen Sánchez.

Hoy el verso 
llora pegado
a mi piel.
 
 
 
 
 
Entendí
que la vida es corta.
Que hay que vivirla
cada minuto
segundo, a segundo.
Y que el amor
hay que debérselo...
como se bebe agua.
 
 
 
 
Me despido
una y otra vez
de noches
inciertas
de verbos
muertos.
Tan muertos
que ni siquiera
cenizas hacen.
 
 
No se puede
poner barreras
a los sueños .
Siempre y
cuándo seas
capaz de discernir.
Entre la realidad
de la ficción.
Un alma que 
sueña se siente
liberada.
 
Carmen Sánchez.



Sí y qué


Y que quiere que te diga
yo soy así.
Que a cada paso que doy
necesito de tu aliento.
Sin ti soy,

un barco sin mástil,
o un velero sin vela.


Carmen Sánchez.


Te necesito.


No sé porque
me embarga la tristeza,
una y otra vez la siento
dentro de mí.
Te necesito tanto,
tanto que soy como
ese marino que se quedó
en el puerto.
Necesito
de tu humedad,

de tu olor mojarme
en ti, desnudarme
en tu presencia y
quedar a merced de las olas.

Carmen Sánchez.

Estrellas


A noche, toque el cielo
con las manos,
mientras mi piel
sentía miles de versos
aun por escribir.
Y extasiada en ese mundo
olvidado, pero tantas veces
recorrido.
Cogí estrellas tan sólo
para ti.

Carmen Sánchez


viernes, 4 de octubre de 2013


Necesito.

Y qué quiere que te diga yo soy así.
Que a cada paso que doy
necesito de tu aliento.
Sin ti soy, un barco sin mástil,
o un velero sin vela.


Carmen Sánchez.


No sé porqué



Sí no sé porque me embarga la tristeza,
una y otra vez la siento dentro de mí.
Te necesito tanto, tanto...
que soy como ese marino
qué se quedó en el puerto.
Necesito de tu humedad,
de tu olor mojarme en ti,

desnudarme en tu presencia
y quedar a merced de las olas.


Carmen Sánchez.


Te evoco


Hoy te evoco aquí sentada
en el mismo sitio de siempre,
tú mejor que nadie sabes de mi sitio favorito.
Y sí te evoco una y mil veces.
Y aquí a solas con tu única presencia
me dejo llevar...

Carmen Sánchez.



Ámame


Si ámame esta noche
y pon todos los sentidos en ese instante.
Que mañana quién sabe dónde estaremos,
quizás en algún otro lugar.
Amarnos aquí y ahora
sin esperar el mañana
que quizás el mundo se acabe
y nunca jamás seremos ese verso
que jamás se haya escrito

Carmen Sánchez.

Pregono Versos.


Salgo por calles y
plazas dando pregones.
Quién me compran

unos versos recién paridos.
Los tengo que sangran cuerpos

y otros que sangran piel y alma.
Y mientras tanto sufro
dolor de parto de estos versos
inmaduros.

Carmen Sánchez.

 
 
Me Sangra el Verso.
 
 
Siento que me sangra el verso
y no entiendo el porqué me
hiere tanto este
sentimiento que tengo
tan dentro tan dentro,
que a veces no me deja respirar 
y me hago Mar y me hago espuma 
como ese remolino después
de chocar las rocas.
 
Carmen Sánchez.


Ya no quiero.
 

No quiero escribir más
tengo dolorido todos mis sentidos
las manos me duelen de
intentar acariciarte en ese intento vano de
tocar el aire
y mirar las manos como siempre vacías.
No ya no quiero más pensarte

ni querer sentirte ni tan si quiera soñarte.
No ya no puedo más.
Con saberte tan cerca y

a la vez tan distante.

Carmen Sanchez



Echarte quiero



Echar quiero de mi este sentimiento que me está ahogando.
No quiero sentir esos versos qué se resisten a salir. 
Quiero vibrar con cada latido de tu existencia.
Pisar esa tierra de nadie.
Y aunque sólo sea en sueños soñarte y vibrar con cada latido. 


Carmen Sanchez