viernes, 27 de abril de 2012


UN DON JUAN A MI MANERA





Yo no sé porque desvarío, si este querer tuyo y mío,
está condenado al fracaso, desde el mismo momento
que nos conocimos...


Si vos Don Juan; Eres un malandrín,
pendenciero, jugador y mujeriego.
Que no existe en todo el reino mujer
que se sienta segura en vuestra presencia
ya sea soltera, casada, o viuda, guapa, fea, flaca,
o con quilitos de más.

Ay; mi don Juan, que eres mi perdición
que por las noches tengo sueños indiscretos,
que me despierto entre sudores y delirios
por sentir tus labios tibios sobre la piel de mi cuello.

Ay; mi don Juan, que mi marido se asegura
que marchase, a la guerra dejándome una coraza por braga.

Ay; mi don Juan, que son muchos meses a dos velas,
que tengo picores y rozaduras, en mis posaderas.


Ay; don Juan, ven pronto a socorrerme sácame, de este corsé
que tanto me aprieta, y dejar libre, mi piel de seda, qué tan acalorada
la tengo, que siento sudores y tiemblo, que ardo, en volcanes,
por tenerte pronto en mi lecho, para saciar, este tormento
de sentir y no tenerte, de quererte, y no poseerte...


Ay; créeme, mi don Juan, que esta urgencia que tengo, no es un pecado
es más bien, un mal de amores, por culpa de mi señor esposo
que marchase a la guerra, dejándome relegada en esta casa tan grande
con la única compañía, de este escudero viejo;


Ay; mi don Juan, atiéndeme por favor, en esta petición que te hago
que antes de morir quisiera, probar de la fruta prohibida
y gozar de lujuria una noche; de tu cuerpo tan prieto y tan firme;
enredarme entre tu pelo, y trotar toda la noche, de esta yegua desbocada;
que se deshace en amores por tu cuerpo moreno.

Ay; don Juan, no; te hagas tanto de rogar, que ya estoy consumida
en ardores, que ya no como ni duermo, que soy muy desgraciada
que las noches son muy largas, y la habitación muy solitaria,


Ay; don Juan, don Juan, que esta noche te espero, metida en cuero en mi lecho,
para saciar este tormento, de quererte y no tenerte...

Más después de esta noche, beberás de esta mi boca; Que te desea y que por ti
se vuelve LOCA;


Carmen Sánchez

















UN INSTANTE



Que puedo yo ofrecerte

Que puedo yo regalarte

Que puedo yo dedicarte

Solo unos instantes

Perdidos en las palabras

De unos simples, sonetos

Un verbo que conjugue

Lo fugaz y esos momentos

 Verdadero…

Unas simples palabras…

“Te quiero”


Carmen Sanchez

jueves, 26 de abril de 2012

SUENA GUITARRA


Suena guitarra suena.

Y aunque creas que me haces--daño

No sufras si ves que lloro.

Mientras te estoy escuchando.

Se llora también de emoción.

Y hasta cuando estoy bailando.

No puedo dejar, de sentir.

Y buscar en el armario.

Ese que llevo en mi pecho.

El que guarda mis anhelos.

Ese que te quiere—tanto.

Suena guitarra suena.

Que ahora estoy

“bailando”

viernes, 20 de abril de 2012

COMO ESCRIBIR UN POEMA



Me pregunto muchas veces como puedo comenzar un poema
Sin rimas sin metricas
Y mientras tanto me deshago en agonías y tristeza
Y me veo unas veces convertida en ríos de polvo
 Otras en lavas incandescentes
Sí como puedo comenzar un poema

 Que no tenga métricas
Como encontrar la palabra perfecta 
La que pueda explicar en metáfora
El alma de un poeta
Sí como puedo comenzar un poema
Si me quedo suspendida en este vaivén de espera
Hurgando en sentimientos consumidos
por el paso del tiempo
Tantas veces me pregunto
Como puedo comenzar un poema
Hecho de pasión nada de tristezas
Pero no encuentro la rima perfecta
solo encuentro un gran vacío de frases inconexas
Y una gran oscuridad que da miedo
de noches negras
Nada de lunas ni estrellas
Solo nubes preparadas-
a descargar la tormenta
Sí cómo puedo comenzar un poema
Sin rimas sin métricas-- 

Carmen Sánchez

jueves, 19 de abril de 2012

BEBERNOS LA VIDA QUE NOS QUEDE




¡Hay amor si pudiera parar el tiempo
ese maldito tiempo!


Frenarlo pedirle que nos dé una tregua
me quedan tantas cosas aun por vivir—por
sentir—que apenas he tenido tiempo
de asomar la cabeza por la puerta, y ya
han pasado más medio siglo.
Así sin más como por arte de magia.

Pasamos casi más de media vida
luchando--trabajando.
Y cuando te das cuenta, el reloj ha
seguido marcando las horas
incansable.
!Hay amor la vida pasa tan deprisa!

Quisiera parar el reloj.

Hacer que marque las horas a cámara lenta.
O bebernos a borbotones lo que nos quede de vida.



Carmen Sánchez

lunes, 16 de abril de 2012

QUÉ HAGO AQUÍ INERTE



Qué hago aquí inerte.

Eso me pregunto tantas veces desde
este mausoleo, donde hago mi morada.

Entre cuatro paredes sin nombres.

En cada rincón un cuadro destartalado
y descolorido, chorreando humedades,
mal olientes.

Hoy me hago cruces, y pregunto.

Qué hago aquí

Nadie me responde, porque me hago
preguntas sin respuestas.

Y me pierdo, en este mundo de miedos

Donde nada guarda relación en un
mundo incierto

Siempre lucho por todo aquello que quiero.

Aunque hoy me siento hundida,
con miedo.

Por cosas que se escapan, a mi
entendimiento.

Porque las soledades son mías.

Son las soledades del espíritu,
esas que no dejan treguas.
Las que cabalgan día y noche.

Las que esconden toda clase de maldades.

Y sigo haciendo penitencia.
Día y noche desde estas cuatro paredes.

Con esos cuatro cuadros destartalados
y descoloridos.

Y me vuelvo a preguntar.

Qué hago aquí inerte.
 Nadie responde,
a estas preguntas sin respuestas.



Carmen Sánchez

SENTIRME VIVA



 Antes solía lamerme las heridas-hurgar
En el dolor de los recuerdos-
Pero la vida es muy sabia.
Y hay un momento, en el cual te planteas
Que los recuerdos- son eso recuerdos-

Momentos ya vividos.
Que para bien o para mal, no volverán
Vuelven los días, las estaciones del año
Siempre igual, invariablemente
Pero el pasado no; aunque lo evoquemos
Una, y otra vez-

Ahora, cuando hace buen tiempo
Suelo sentarme en el banco del parque
Me encanta ver salir los niños del colegio
Eso me hace recordar-los días dorados
De cuando tenía los niños pequeños
Ya sé que eso es recordar-pero nada que ver
Con  el dolor, al contrario
Eso es como un bálsamo.

Un soplo de aire fresco, un vaso de agua
A un sediento.
Tengo necesidad de aires nuevos
Algo que me haga sentir que estoy viva
Como una fina lluvia, en el desierto.

Carmen Sánches