UN DON
JUAN A MI MANERA
Yo no
sé porque desvarío, si este querer tuyo y mío,
está
condenado al fracaso, desde el mismo momentoque nos conocimos...
pendenciero, jugador y mujeriego.
Que no existe en todo el reino mujer
que se sienta segura en vuestra presencia
ya sea soltera, casada, o viuda, guapa, fea, flaca,
o con quilitos de más.
Ay; mi
don Juan, que eres mi perdición
que por
las noches tengo sueños indiscretos,que me despierto entre sudores y delirios
por sentir tus labios tibios sobre la piel de mi cuello.
Ay; mi
don Juan, que mi marido se asegura
que
marchase, a la guerra dejándome una coraza por braga.
Ay; mi
don Juan, que son muchos meses a dos velas,
que
tengo picores y rozaduras, en mis posaderas.que tanto me aprieta, y dejar libre, mi piel de seda, qué tan acalorada
la tengo, que siento sudores y tiemblo, que ardo, en volcanes,
por tenerte pronto en mi lecho, para saciar, este tormento
de sentir y no tenerte, de quererte, y no poseerte...
es más bien, un mal de amores, por culpa de mi señor esposo
que marchase a la guerra, dejándome relegada en esta casa tan grande
con la única compañía, de este escudero viejo;
que antes de morir quisiera, probar de la fruta prohibida
y gozar de lujuria una noche; de tu cuerpo tan prieto y tan firme;
enredarme entre tu pelo, y trotar toda la noche, de esta yegua desbocada;
que se deshace en amores por tu cuerpo moreno.
Ay; don
Juan, no; te hagas tanto de rogar, que ya estoy consumida
en
ardores, que ya no como ni duermo, que soy muy desgraciadaque las noches son muy largas, y la habitación muy solitaria,
para saciar este tormento, de quererte y no tenerte...
Más
después de esta noche, beberás de esta mi boca; Que te desea y que por ti
se
vuelve LOCA;