lunes, 7 de octubre de 2013


Y se me fue.



Y se me fue el
tiempo como si
fuera agua.
Sólo que el agua
siempre encuentra su
cauce.
Yo me quedé en
este compás de
espera.
Se va tan deprisa
 la vida. 
Que un día te miras
al espejo y te sorprendes
ver a una desconocida
que te mira a través
del cristal, ese
maldito cristal
que no tiene compasión.
La juventud y belleza
es efímera sólo
dura casi lo que dura
un deseo.
La belleza interior
dura por siempre.
Aunque no se suele
valorar en ocasiones.

Carmen Sánchez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario