jueves, 31 de enero de 2013


 

TODO ERA SILENCIO

 

Yo entre, y todo era silencio, ni una mota de polvo se movía, todo era oscuridad absoluta.

Nada me traía recuerdos, la casa me pareció extraña, como si jamás mis ojos, se hubieran paseado  en aquellos muebles y cuadros, que guardaba a pesar del tiempo, tanta belleza. Abrí el gran ventanal del salón, los rayos del sol del mes junio, formaba a través de los visillos, unos colores brillantes que se reflejaban, a través del espejo, que estaba encima, de un mueble bajo del salón. Salí y me dirige por el sendero. Los campos llenos de una infinidad, de flores silvestres, tenia tal esplendor, que todo me parecía nuevo, como si fuera la primera vez, que paseaba por ellos. Junto al borde del camino, la fuente de aguas de manantial, seguía echando, sus dos hermosos chorros de agua fresca. Al fondo del camino, el majestuoso roble seguía  igual de hermoso. Nada parecía diferente, todo daba la sensación de ser como antes, que las cosas seguían, siendo las mismas. Me senté  al borde de la fuente, y haciendo memoria, me vino a la mente, aquellos años. Cuando aún éramos felices, con muchos proyectos, acabamos de terminar la carrera de derecho, abriríamos un bufete, y los dos trabajaríamos juntos. Las cosas nos fueron bien. Los éxitos eran frecuentes, tú te dedicabas, a temas de gestión de empresas, yo; a divorcios.

De eso han pasado ya casi 10 años. Cuatro casas, una de ellas en la playa de Torremolinos, esta mansión en la sierra, 7 perros cinco gatos, siameses, un loro una cacatúa, un coche mercedes un todo terreno. Acciones y una cuantiosa cuenta corriente.

Y hoy hemos quedado para ver cómo nos ponemos de acuerdo, para dividirnos los bienes, y todas las demás pertenencias.

Decidir los días de visitas para nuestras mascotas, y si no llegamos aún acuerdo, estoy decidida, a contratar al mejor bufetes de abogados, en temas de divorcio.

 

Casi como la vida misma. 

 Carmen Sánchez

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario