sábado, 30 de marzo de 2013


Y AMANECIÓ

 

 Amaneció como muchas otras veces

Nada me hizo pensar que  sería diferente

El sol salía tímido como a esas horas de la mañana

Despejando las brumas del amanecer

 Con  sus rayos tímidos pero radiantes.

Me puse un vestido ligero holgado más bien

Baje la calle con un montón de cosas en la cabeza

Me tropecé con el lechero

Salude con un movimiento de cabeza y

Continúe mi caminar solía a hacerlo

Tranquila y a pasos lentos

La calle era larga y con muchos cruces

De aquí el nombre de la calle de las cruces

En la casa nº 9 naci

Ese día. Salí a la misma hora de siempre

Las 6 de la mañana

Iba yo tranquilamente me dirigía hacia

Mi trabajo

Cuando me salió al paso un señor

Enfundado  en una gabardina

Y en la cabeza un sombrero

Que decir  el susto que me lleve

¡Ah y un paraguas largo y negro!

Y para que querría ese señor llevar

Gabardina y un paraguas si no era

Días de lluvias.

Recuerdo que por aquella época

Estaban poniendo por la tele

Una serie, que se llamaba ¿es usted el asesino?

 Y la programación noches para no; dormir

Aun me pregunto. Si tanto miedo me daba

Para qué demonios la veía.

Si por las noches me metía en la cama, y sudaba

Como un condenado a muerte.

Tapada hasta los ojos.

Sigo con el susto que me dio ese señor

Aun recuerdos las risas de mis compañeros

Sonar en mis oídos.

Aun hoy me hago esta misma pregunta

Si no; era el asesino ¿Por qué llevaba gabardina y paraguas?

En un amanecer del mes de julio. 

Carmen Sánchez. 

 

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